Con la irrupción de nuevas tecnologías, la globalización y la flexibilización del trabajo, los sindicatos han tenido que redefinir sus estrategias y roles para seguir defendiendo los derechos de los trabajadores. Esta modernización implica la incorporación de prácticas más inclusivas, el uso de herramientas digitales para la organización y comunicación, y un enfoque en temas emergentes como el trabajo remoto, la equidad de género y los derechos laborales en plataformas digitales.