Aunque comunicar parece algo natural y cotidiano, lograrlo de manera clara, asertiva y estratégica requiere preparación, disciplina y práctica. Además, la aparición de nuevos modelos y sistemas de comunicación exige adaptabilidad, ya que muchos fracasan por su complejidad o falta de aplicación correcta. Por ello, el reto del asesor(a) sindical en estos tiempos de transformación no es solo transmitir información, sino generar entendimiento, confianza y compromiso, asegurando que la comunicación se convierta en un verdadero motor de cohesión y fortalecimiento de la organización sindical.